El éxito de una cadena de suministro a menudo está relacionado con su eficiencia, que se remonta a la capacidad de los gerentes para realizar pronósticos precisos cuando se trata de ingresos e inventario. Esas dos facetas de una empresa están vinculadas a un proceso crucial en el mundo de la cadena de suministro: la planificación de la demanda.
La planificación de la demanda utiliza análisis que examinan datos históricos de ventas, pedidos de clientes, envíos, ventas actuales e indicadores del mercado para predecir mejor los patrones de demanda basados en los cambios del mercado, lo que permite a las empresas tomar decisiones inteligentes sobre los niveles de inventario y producción.
La buena planificación de la demanda es altamente precisa, se basa en datos y mejora la rentabilidad. Pero el proceso puede ser tedioso, lento y fácil de arruinar. Un área de una cadena de suministro, como la adquisición, puede mejorar su capacidad de pronosticar la demanda futura, pero la logística y la fabricación pueden retrasarse, lo que lleva a niveles más altos de inventario y a costos crecientes.
A menudo es difícil lograr que cada jugador de la cadena de suministro participe en la planificación de la demanda, pero está lejos de ser el único obstáculo. Examinar los datos correctos es uno de los mayores desafíos, ya que la información debe ejecutarse a través de una serie de filtros, como una alta variación en los últimos seis meses, períodos frecuentes de demanda cero, historial de demanda mes a mes, escasez frecuente y pronósticos estadísticos
Sin una planificación adecuada de la demanda, las cadenas de suministro terminan lidiando con demoras en la producción, excedentes de inventario y relaciones tensas en las diversas disciplinas que conforman una organización. Evitar tales problemas requeriría profesionales que posean dos conjuntos de habilidades importantes:
El éxito de una
cadena de suministro a menudo está relacionado con su eficiencia, que se
remonta a la capacidad de los gerentes para realizar pronósticos precisos
cuando se trata de ingresos e inventario. Esas dos facetas de una empresa están
vinculadas a un proceso crucial en el mundo de la cadena de suministro: la
planificación de la demanda.
La planificación de la demanda utiliza análisis que examinan datos históricos
de ventas, pedidos de clientes, envíos, ventas actuales e indicadores del
mercado para predecir mejor los patrones de demanda basados en los cambios del mercado, lo que
permite a las empresas tomar decisiones inteligentes sobre los niveles de
inventario y producción.
La buena planificación de la demanda es altamente precisa, se basa en datos y
mejora la rentabilidad. Pero el proceso puede ser tedioso, lento y fácil de
arruinar. Un área de una cadena de suministro, como la adquisición, puede
mejorar su capacidad de pronosticar la demanda futura, pero la logística y la
fabricación pueden retrasarse, lo que lleva a niveles más altos de inventario y
a costos crecientes.
A menudo es difícil lograr que cada jugador de la cadena de suministro
participe en la planificación de la demanda, pero está lejos de ser el único
obstáculo. Examinar los datos correctos es uno de los mayores desafíos, ya que
la información debe ejecutarse a través de una serie de filtros, como una alta
variación en los últimos seis meses, períodos frecuentes de demanda cero,
historial de demanda mes a mes, escasez frecuente y pronósticos estadísticos
Sin una planificación adecuada de la demanda, las cadenas de suministro
terminan lidiando con demoras en la producción, excedentes de inventario y
relaciones tensas en las diversas disciplinas que conforman una organización.
Evitar tales problemas requeriría profesionales que posean dos conjuntos de
habilidades importantes:
Aplicar los datos al modelo de negocio
de la empresa. Comunicar lo que significan los datos a
los departamentos de una empresa determinada, como marketing, ventas, equipos
ejecutivos, distribución o fabricación. Una forma común de lograr la
colaboración entre funciones es a través de la implementación de un
planificador de demanda centralizado para que todos los grupos reporten sus
datos respectivos. El desafío para este grupo centralizado de análisis
multifuncional es comprender las necesidades de los distintos departamentos y
cómo los comportamientos de los consumidores impulsan la demanda. Las cadenas
de suministro modernas son globales y complejas, a menudo compuestas por
equipos regionales que transmiten información a planificadores de demanda y
equipos a nivel corporativo que también recopilan datos desde una perspectiva
global. Los dos tienen que trabajar juntos para planificar globalmente mientras
se ejecuta regionalmente.